¿Un hematoma en el embarazo puede ser nocivo tanto para el feto como para la madre? Pues, todo depende de las especificaciones que tenga este hematoma en particular. Qué tipo de hematoma es, cuáles son sus características y demás aspectos, pueden determinar si es realmente nocivo o no.
¿No sabes cuales son estos aspectos? Entonces has llegado al sitio correcto para ampliar tus conocimientos acerca de los hematomas durante el embarazo. ¡No dejes de leer si te interesa esta información!
Todo acerca de los hematomas en el embarazo
Un hematoma no es más que la acumulación de sangre causada por una hemorragia interna. Esta puede darse por la ruptura de los vasos capilares sin verse afectada la piel externa bajo ningún concepto. ¡Ello hace que se produzca una especie de moretón en la piel!
Como debes suponer, cuando se habla de hematomas durante el embarazo no se hace alusión a este tipo de hematoma. Más bien, estos son los hematomas intrauterinos los que suelen proliferar cuando se habla de embarazos en general.
Tomando el concepto anterior, se puede decir que un hematoma intrauterino es la acumulación de sangre dentro del útero. Ello produce una especie de marca dentro del cuerpo uterino, lo cual denota una pequeña lesión en el mencionado lugar.
Generalmente se puede apreciar esta clase de hematomas cuando se realiza una ecografía. Además, también suele ser común encontrarse con estos hematomas en el primer trimestre de embarazo. ¡Suelen desaparecer a medida que se va desarrollando el feto!
No obstante, puede que estas hemorragias aparezcan después, ocasionando con ello varios síntomas alarmantes para el feto y la madre. El mayor de los síntomas es el sangrado vaginal, el cual puede ser alarmantemente constante. ¡Ello puede desembocar en anemia durante el embarazo o descompensación en general!
Causas y tratamiento de los hematomas en el embarazo
Lamentablemente no se tiene muy claro el por qué llegan a surgir. Sin embargo, se suelen asociar esta clase de problemas con:
- Defectos severos en el desarrollo del trofoblasto. Esto último no es más que la capa que dota de nutrientes al embrión.
- Problemas inmunológicos tanto de la madre como del feto.
- Problemas hematológicos.
- Problemas de malformación, tanto del feto como del útero en general.
A la hora de tratarlos, se debe considerar primero el lugar y el tamaño de este hematoma tan particular. Si resulta ser un hematoma pequeño y no existe presencia de otro síntoma alarmante, entonces no presentará ningún problema. A medida que vaya avanzando el embarazo, irá circulando de mejor manera la sangre intrauterina. ¡Ello hará que desaparezca el hematoma!
Si por el contrario, es de gran tamaño, entonces se deben tomar medidas para tratarlo. Lo mismo aplica si el hematoma se sitúa en una zona de riesgo dentro del útero fecundado. ¡Pasarías a tener automáticamente un embarazo de alto riesgo!
Los tratamientos más comunes vendrían siendo algunos que incluyan progesterona para mejorar el hematoma. También se tiende a incluir reposo absoluto y consultas continuas ante el médico que te está inspeccionando. A estas alturas, conviene hacer todo lo que el médico diga para no agravar la situación.
Cómo prevenir un hematoma en el embarazo
Ya que las causas del hematoma suelen ser desconocidas, poco se puede hacer para prevenirlos completamente. Pese a ello, se pueden seguir algunas sugerencias para reducir las probabilidades de que surjan estos hematomas específicos. Estas sugerencias se pueden listar de la siguiente manera:
- Acudir continuamente el médico para que este chequee cada aspecto de tu embarazo.
- No dejar pasar ningún tipo de sangrado vaginal, más si el feto está en etapas terminales.
- Trata de llevar una vida sana y baja en estrés para evitar que tu cuerpo reaccione negativamente. Aquí también se incluye mantener una dieta balanceada llevando una buena alimentación durante el embarazo acorde con tu organismo. ¡No está demás acudir a un nutricionista!
- Los hematomas suelen desaparecer si se guarda reposo absoluto. Por ello, lo más recomendable es que te mantengas tranquila y no incurras en estresarte. ¡Este mal puede desaparecer solo!
A la hora de la verdad, lo mejor que puedes hacer para prevenirlo es cuidarte correctamente. Al hacerlo, puede que tu embarazo no llegue a ser de alto riesgo, haciendo que sea fácil de llevar. ¡Ahora lo sabes!, no dejes de cuidarte y de prevenir cualquier irregularidad en el embarazo.
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